Eran las 5 am y el estaba muy lejos de saber con certeza que elegir. La decisión que tenia que tomar había llamado al insomnio, pues el solo dormía cuando su mente se encontraba en paz, y en esta ocasión, no se encontraba paz ninguna. Era consciente de que los actos que el produciría en lo que restaba del día
(que apenas comenzaba, lo que le inculcaba un terror espantoso) definirían y mostrarían la clase de persona que es, lo correcto o incorrecto que podría ser capas de ser, claro que tenia que elegir una de las dos.
Ustedes podrían pensar que cualquier persona elegiría lo correcto, pero su decisión tenia que ver mucho con el, con lo que el realmente es, no con lo correcto o incorrecto. Lo que mas temía era realmente descubrir quien es en verdad, era como reflejarse en el mejor espejo, con una imagen totalmente definida, y descubrir cosas que nunca antes viste pero que siempre estuvieron en vos.
Aunque todavía no había elegido, había investigado mucho, y ya el hecho de esa investigación conducía a una sola elección : lo iba a hacer.
El banco abría sus puertas a las 7 am, la seguridad en las primeras horas era débil, si lograba llegar a esa hora, no tendría muchos inconvenientes, conocía la ubicación de la caja de seguridad, y también al personal, esto se debía a que el había trabajado en ese enorme banco, antes de ser despedido irracionalmente por su jefe, un hombre frió e insensible sin ningún aprecio por toda la raza humana, con un defecto (¿o una virtud?) su codicia.
Mientras escuchaba sus pensamientos, escucho el despertador, marcando las 6:30. Se levanto de su cama, beso a su esposa y a sus hijos, tomo el arma que era de su padre (un ex militar) y partió en su auto.
Estaciono el auto lo mas cerca posible del banco (no resulto difícil debido al horario) al llegar a la entrada vio a un solo policía custodiando, entonces le disparo en la cabeza. Era la primera vez que mataba, en ese momento no sintió nada mas que adrenalina. Entro al banco, se escucharon gritos, disparos, y toda la gente se acostó en el piso de baldosas blancas.
Logro llegar a la caja de seguridad sin necesidad de herir a nadie, cuando entro comenzó a tomar el dinero, pero de pronto sintió que no le importaba el dinero, los millones que encontró no eran mas que papel sin gracia para el, el no había hecho esto por el dinero.
Corrió rápidamente hacia la oficina del director del banco, estaba fuera de si, reaccionaba sin razón, con simples instintos de animal. Abrió la puerta y le disparo a la joven secretaria que trabajaba allí desde hace pocos días, luego encontró a su jefe atrás de escritorio, escondiéndose y llorando, luego suplicando y por ultimo rezando. Nada de esto sirvió, nuestro protagonista grito unas cuantas palabras llenas de odio, furia, y casi inentendibles (que seguramente su ex jefe no escucho) y luego disparo, varias veces.
Luego de disparar escucho la sirena de policía, que desde hace varios minutos estaban afuera, solo que en su estado era incapaz de oír nada, solo escuchaba sus terribles pensamientos. Luego se desmayo.
Cuando despertó estaba en una cárcel oscura y fría, solo y sin noción del tiempo, pero había una sonrisa en su boca, y una enorme alegría en su pequeño corazón.
