jueves, 31 de marzo de 2011

Confiar.

Voy a confiar en vos, te voy a creer.
(no por tus argumentos) te voy a creer porque así lo deseo.
Esa esperanza que me vendes tan barato es la base donde 
construyo mi felicidad.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Lucha

Lucha por lo que mas deseas
¡Lucha por lo que mas quieras!
cuando sientas las frías cadenas en tu pecho
¡Lucha hasta arrojarlas a lo lejos!

Lucha por ti mismo y por otros,
¡Lucha contra la vida y sus despojos!
Lucha mientras el sol no se apague
¡Lucha por tus ideales inmortales!

Lucha por amor, por alimento o ideas,
¡Lucha hasta por la mas mínima miseria!
Lucha contra la muerte aunque sea inútil,
¡Lucha porque luchando la vida es útil!

Lucha contra tus miedos y fantasmas,
¡Lucha contra los males, contra las armas!
Lucha, pero nunca luches contra ti mismo,
¡Tu verdad y tu sentido son el único camino!

martes, 29 de marzo de 2011

Nunca te voy a ver.?

Yo no creo que vuelva a verte nunca mas,
cierro los ojos y no te veo, no te encuentro,
los abro en el instante que creo que voy a escucharte,
pero solo son pájaros, solo vuelan lejos, a la nada,
me levanto, miro hacia arriba ¿podre ver tus ojos otra vez?

jueves, 10 de marzo de 2011

No estás.

Salgo a caminar. Salgo a la calle. Salgo a la noche. La caminata es una simple excusa, yo salgo a la calle, a la noche, simplemente para buscarte. No para encontrarte. Para buscarte.
Y no importan mis temores a que un día doble la esquina y ahí estés, y no te hable, y no te mire. Por alguna razón te busco, por algo que te debo, por algo que necesito darte, por alguna promesa que (tontos los dos) nos hicimos en el tiempo donde todo estaba bien, donde todo era poesía, alegría.
Y ahora las calles principales (con sus personas caminando indiferentes, con sus autos de luces brillantes) están tan vacías sin ti, tan frías y oscuras sin ti.
Y ahora las estrellas me preguntan donde estas, si te seguiré buscando,  yo no respondo, camino, doblo en la esquina no estas, doblo en la esquina no estas, doblo en la esquina no estas.
Mañana empezara otra melancólica mañana, esclava de tu recuerdo, esclava de las memorias de tus besos, de tu piel, de mi amor. Y yo seguiré sin ti, sin que la gente recuerde que yo he estado contigo, sin que vos recuerdes que yo he estado contigo.
Y la monotonía del día empieza y mientras mi cuerpo trabaja mi cabeza piensa, adivinaste, en ti.
Llego a casa y  mis temores se hacen realidad, no estas.
Y a tus fotos se las lleva el fuego, y a tus cartas se las lleva el fuego, y a tus recuerdos se los lleva ¿el fuego? no, a tus recuerdos se los lleva otra mujer, otra asesina.
Cae la noche y ya no quiero caminar. No quiero buscar. No quiero encontrar.

sábado, 5 de marzo de 2011

Locura

Si, a veces me han reprochado ( y he sufrido por eso) ser una persona demasiado solitaria, que no frecuenta muchos momentos con otras personas. Lo que no entienden es que tengo una capacidad casi sobrenatural para encantarme con mi sola compañía, no necesito a nadie mas, podría vivir solo varios años sin caer en la locura.
Muchas otras personas necesitan afecto y atención, yo puedo prescindir completamente esas cosas, las veo inútiles, la única voz que necesito escuchar es la de mi conciencia, y tal vez la de un buen libro.
Por eso es que me instale en este lugar, no necesito hablar con nadie, exceptuando ciertas ocasiones en que vienen esos hombres con delantales blancos y comienzan su interrogatorios con preguntas incoherentes.
A veces creo que esos hombres ( de delantales blancos) creen que tengo alguna deficiencia mental, lo digo por las preguntas que me hacen, como si yo no me conociera o no supiera cual es mi condición mental ¡Por favor!.
Creo que ellos son los locos.
Yo solo estoy aquí porque disfruto de la compañía de la soledad, la única que nunca me abandono.

martes, 1 de marzo de 2011

Juntos.

Nos quedamos los dos sentados en la vereda de una de las calles menos transitadas, nos iluminaba la luz del sol que se escondía entre los techos de las casas de la ciudad. 
Producíamos y compartíamos un silencio hermoso, como si ya no tuviéramos nada mas que decir, como si ya conociéramos las razones de estar en ese lugar, en ese momento, juntos, solo quedaba disfrutarlo.
El silencio solo se interrumpía por algunos jóvenes con uniforme de escuela, cantando canciones que ninguno de los dos conocía, pues ya eramos muy viejos para saber de los gustos de aquella juventud caminante, eso nos dio gracia, nos miramos y comenzamos a reír.
Los dos sabíamos que en unos minutos tendríamos que irnos, tal vez tendría la suerte de verla al día siguiente, tal vez no, era una posibilidad (así como lo es la muerte) pero el día de mañana no nos importaba.
Me gustaba verla sentada al lado mio, sin mirarme, pero lejos de ignorarme, intentando absorber lo mejor posible ese momento tan maravilloso en que nos encontrábamos.
Ninguno de los dos nos atrevíamos a romper el silencio, nada podía salir de nuestras bocas que realmente nos importara, o tal vez si.
Mientras me distraía observando a unos niños en bicicleta , de sus labios salio un "te quiero". Era tan tímido y fuerte ( y verdadero como la puesta de sol) que yo no alcancé a decir nada, entonces respondí con un beso.
Cuando la oscuridad por fin llego, un auto se asomo en la  esquina, ella se levanto no dijo nada y se dirigió hasta el, se subió y el auto se perdió al doblar en una de las calles.
Mientras escribo esto me acuerdo de ella, pero se que aunque escriba miles de lineas recordando (tal vez inventando) mis recuerdos con ella  nunca voy a encontrar la razón por la cual nunca mas la volví a ver.
Acaso no había razones, simplemente que tampoco las había para que ese tarde vuelva a existir.