lunes, 26 de diciembre de 2011

Podría escribir hoy algunas rimas pero cada vez que lo hago me convenzo más de que no me salen como yo quiero. Puedo hasta decir que la poesía es un arte inconcluso porque busca expresar sentimientos pero jamás alcanza para expresarlos completamente, por eso la poesía se vuelve algo tramposa. Esta manera de escribir me parece mas práctica y mas fácil. Es así porque no me exige nada. La poesía me exige rima y muchísimas cosas mas que no entiendo, por eso, vamos a dejar esas cosas para los que saben.
Es tan difícil escribir en este momento donde nada tiene sentido. No disfruto de "las pequeñas limosnas de los días" como diría Borges. También odio que esto (mi blog) se convierta en un diario sobre lo que yo siento o pienso. Nadie merece saber lo que pasa por mi cabeza y, de verdad les digo, están mejor sin saberlo. Grandes pensadores, filósofos (y hasta padres de la iglesia católica) sostenían que la única manera de ser feliz era no conociendo la verdad. Existe una verdad universal que no permite al que la conoce volver a ser feliz. Jamás. Yo creo que cada día palpo un poco mas esa verdad. Me da miedo hacerlo. Me da miedo quitar el velo que nos propicia cierta felicidad. Me da miedo pensar que todo amor es en vano, me da miedo pensar que todos de alguna manera vamos a morir, me da miedo saber que seré olvidado, me da miedo pensar que no hay conocimientos verdaderos. Me da mucho miedo pensar que no hay música, ni puntura, ni mujer, ni libro, ni amigo que podría hacerme feliz por un segundo. Los hombres somos miserables (esto ya lo dijo Schopenhauer y Woody Allen).

No hay comentarios:

Publicar un comentario