martes, 18 de octubre de 2011

El prisionero

Mis  miedos cotidianos son tan extraños
A veces tengo temor de despertar destrozado
Por el peso de mis problemas mortales
Que  trepan a mi cama desde temprano.

Trepan en forma de bestias y comienzan a reír
Se ríen de mí y creen que de esa manera
Me harán desistir de mi sueño de infeliz,
Creen que te sacarán de mi loca cabeza.

Y a veces veo mi ventana abierta
Y rezó, e imploro porque no aparezca
El aroma de los tiempos de violencia
En los que nuestro amor era una guerra.

Lo más terrible es la profunda oscuridad
Que me traen los recuerdos más felices
Que ahora no recuerdo si existieron de verdad
O si inconscientemente con mi mente los hice.

Los habré creado para olvidarme
De que siempre fui un desdichado
Los habré creado para olvidarme
Que siempre aquí estuve encerrado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario