miércoles, 4 de mayo de 2011

La perdida.

Manuel intentaba escribir pero un recuerdo no se lo permitia. Muchos recuerdos sirven para que el escritor redacte una buena
obra, o por lo menos medianamente emocionate, pero hay otros recuerdos que duelen en el alma y en el cuerpo, recuerdos que 
te tumban en una cama y te  regalan esa dulce nostalgia que a los poetas tanto les gusta.
El recuerdo de una mujer era el que atormentaba a Manuel. Pero no era cualquier mujer. Era Diana, la mujer que los astros 
elijieron para probarle a Manuel que su destino siempre se constituyo de caíadas y, ademas, que su vida era una conexion de
hechos desafortunados con el objetivo de divertir a algun dios o demonio. O al menos eso creia el.
Diana era una muchacha con una cabellera rubia como el sol, ojos azules de un mar profundo, caracter fuerte con el cual 
atemorizaba a los hombres y una mente realmente creada para ganar, (es preciso aclarar que todo lo que ella deseaba lo 
conseguia). Era una mujer de la que hablaban muy a menudo sus amigos, era muy deseada entre ellos. El unico que no la deseaba 
era Manuel que nunca se habia interesado en ella, no por no querer interesarse, en verdad, su falta de interes hacia
ella solo se justificaba por una razón : El creía que cualquier intento de acercamiento a ella seria totalmente desprecia
do. Una mujer como ella no le prestaria atención e ignoraria de manera humillante a un hombre como Manuel. 
Pero su pensamiento cambio cuando por fin cruzaron algunas palabras. Solo algunas palabras de ella bastaron para que Manuel
notara que existia un tipo de interes hacia el por parte de ella. Bebieron un poco y realmente cada uno disfruto de la compa
nia del otro. Pero solo fue esa noche.
Sus amigos al enterarse de esto se preocuparon, no querían a esa muchacha cerca de el. No se preocuparan por la salud 
de Manuel, esa salud que tanto debilitaban las mujeres, la preocupacion de ellos era porque existia un deseo por ella que
provocaba celos y discordia entre todo el grupo de amigos.
Sus amigos intentaron, sin exito, que Manuel se olvide de ella. Intentaron que deje de buscarla por calles, por plazas, por
casas.Dicen que tal era la obsecion de Manuel que a la madrgada se las ingeniaba para entrar en las casas del barrio en busca
de su amada.
El no podia comprender porque luego de esa noche no volvío a verla nunca mas. La mujer que todos deseaban habia estado con el
y había desaparecido, esto era algo que le sucedía a menudo con las mujeres, pero las otras mujeres le daban una razón (o mas
que una razón una excusa). Diana en cambio no dio razón alguna y esto creaba en el una especie de tristeza mezclada con una
pequeña ilusíon de un algún reencuentro (no importaba cuando ni donde) y realmente, la mezcla de tristeza e ilusion esla 
muerte para los enamorados.
Mientras el se consumia en el recuerdo sus amigos insistian en que la unica solución era el olvido.
Un día Manuel llego a la casa de su amigo Leonardo cuando el aún se encontraba en el trabajo. Manuel sin saber que hacer y
muy aburrido decidio buscar en la habitacíon de Leondardo algunos discos que le había prestado hace bastante tiempo. Mientras
regristaba debajo de la cama (pues leonardo era una persona muy desordenada) sintio un fuerte olor. Debajo de la cama habia 
una especia de tunel que terminaba en un pozo. El olor era insoportable, demasiad fuerte, y en el fondo del pozo se alcanzaba
a ver algo. La sangre de Manuel se congelo por completo, su piel se torno palida, no podía creer lo que estaba viendo.
La rubia cabellera de Diana brillaba en el fondo del pozo, su cuerpo desnudo y ensangrentado no parecia estar completo.
Manuel entendio todo en ese instante.Sus amigos asesinaron a Diana porque no pudieron soportar que ella lo haya elegido a el.

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